"He decido dejar Twitter porque creo que la compañí­a esta lista para funcionar más allá de sus fundadores". Además agregó: "Mi confianza en Parag como CEO de Twitter es solida y profunda. Su trabajo en los últimos 10 años ha sido de una tremenda transformación. Estoy profundamente agradecido por sus habilidad, corazón y alma. Es su tiempo de liderarâ".

Este fue el comunicado de prensa luego de varias semanas en los cuales los rumores corrían de un lado a otro. Incluso, antes de su comunicado de prensa, el premarket de Twitter (NYSE: TWTR) alcanzo un incremento del 10%. La cotización de la acción había mostrado un claro desvió de performance comparado a otras tecnológicas comparados a otras acciones como FB e índices como QQQ.

Sus principales inversores, el fondo de inversión Elliot Management, buscaron reemplazarlo a comienzos del 2020 sin lograrlo, basándose en los potenciales riesgos que Dorsey dejaba entrever al ocupar la dirección de dos compañí­as al mismo tiempo: Square y Twitter. Si bien el lobby no consiguió su meta en aquel entonces, el ambiente nunca volvió a ser el mismo. Ayer por la mañana, un domingo como cualquier otro, Jack Dorsey twitteo: "I love Twitter".