Análisis técnico vs Análisis fundamental: ¿cuál utilizar?
¿Análisis técnico vs Análisis Fundamental? O Análisis técnico y fundamental. Los dos enfoques son válidos para subsistir en los mercados.
Introducirse en el mundo de los mercados puede resultar complicado por el manejo de algunos conceptos que, en un principio, pueden ser complicados de entender. Uno de ellos tiene que ver con las metodologías que se aplican a la hora de construir una cartera de inversión. Especialmente, dos estrategias que, incluso, pueden coexistir: el análisis técnico y el análisis fundamental ¿En qué consisten?
Centrándonos en el último de todos, el análisis fundamental fue introducido por Benjamin Graham y David Dodd en 1934. El método trata de calcular el valor real de las acciones mediante los datos de los balances de las compañías. No solo centrándose en la generación de beneficios y pérdidas que generan los negocios per sé, sino que va mucho más allá. En realidad, trata de calcular el valor real de un título mediante la situación de la empresa y lo compara con el valor de mercado. De esta manera, podrá observase si, en un momento concreto, el precio del activo está infravalorado. En resumidas cuentas, los analistas fundamentales establecen el cálculo de lo que la empresa vale realmente y lo comparan con el precio del mercado.
Siguiendo este modelo de análisis de fundamental hay dos enfoques principales a la hora de hacer el proceso analítico: Top-down Analisis que se basa en que la bolsa se mueve a largo plazo influenciada por las variables macroeconómicas más importantes y Bottom up Aproach, que se centra en la solidez de los negocios de por sí.
Este método permite evaluar el riesgo financiero de las empresas a partir de un análisis del entorno, el cálculo de ciertos ratios clave y la valoración de las propias empresas. Fuera del mismo quedarán aparcadas las tendencias de mercado y los gráficos.
Son los gráficos en los que se focaliza el análisis técnico, precisamente. Esta metodología nació a finales del Siglo XIX en Estados Unidos de la mano de Charles Henry Dow. Se basa en estudiar la acción del mercado, principalmente a través del uso de gráficas, con el fin de anticiparse a las tendencias de precio en el futuro.
El proceso de análisis busca observar la cotización de la acción, el volumen bursátil y el interés abierto. La capacidad de determinar tendencias alcistas o bajistas es su principal sello de identidad. Mediante dichos gráficos y una serie de osciladores e indicadores, trata de determinar la evolución a futuro de un activo determinado.
Por último, en el análisis técnico se puede hacer la distinción entre el análisis chartista, que es el que tiene en cuenta los gráficos con los precios de las acciones y las figuras que van dibujando para anticipar el comportamiento bursátil que puede desarrollar con el paso del tiempo; y el análisis técnico como concepto clásico, que además de tener en cuenta los gráficos, aglutina todo tipo de información estadística y matemática en aras de prever las tendencias.