Para empezar y, tal como hemos mencionado, no es un herramienta de manipulación estrenada este año. Ni siquiera el año pasado. Es, al menos una técnica que lleva más de un milenio practicada entre comerciantes de diferentes partes del mundo. ¿Qué, porque ahora está de moda? La respuesta la sabemos todos. Incluso mi abuela: las criptomonedas.

El significado de este esquema llamado pump and dump (inflar y largar, en español rupestre) se base en inflar un precio en cortos periodos de tiempo, impactando de lleno en la fragilidad de la sicologí­a de los peces pequeños, es decir, en los inversores minoristas. El efecto es más que obvio: por un lado ataca directamente al factor FOMO (Fear of missing out) afectando a compradores que ven subir desmedidamente el precio del activo (cripto, acción, bono o amapola), lo que genera un desmadre de compra en cadena. Entre tanto, aquellos responsables del pump fijan un lí­mite de venta mientras ven subir el precio. Cuando las cajas de compras están colmadas de comprados hambrientos de rentabilidad rápida, comienza el desenlace. El dump es el último escalón de esta maniobra. Y aunque parezca que se ejecuta de forma inmediata y simultanea, dejando a los pequeños inversores sin margen de maniobra, dista mucho de ser así­. En oportunidades suele durar varias horas, en que los bloques de compra (o de venta) desaparecen y aparecen. ¿El final? Evidente como que todos los días sale el sol: aquellos compradores que ingresaron en el activo sin meditar, bajo solo el impulso de no perderse la fiesta, quedan con la pantalla clavada entre ceja y ceja observando como el precio se destruye.

Pero, ¿y los organos de contralor? ¿No hay penalización? ¿La SEC duerme la siesta mientras ocurre? Pues claro que hay penalización, aunque en la actualidad es diametralmente mas difícil que hace dos décadas responsabilizar a aquellos operadores que participaron de la maniobra. Y no, no hablemos del mercado de criptomonedas. En ese ámbito el pump and dump es tan común como lavarse los dientes todas las mañanas. Incluso, es parte per se de lo que mantiene viva la llamada: se necesita renovar el público constante y a diario. Las razones son obvias para aquellos que hemos sufrido las suficientes perdidas para entenderlo: baja liquidez, trading algoritmico y falta de conocimiento.

¿Chop Stocks? ¿Cripto monedas? ¿Amapolas? Puede ser cualquier tipo de activo. Incluso, esta herramienta de ingeniería social la utiliza muchos estafadores. La estrategia es simple, pero más antigua que la injusticia. Fijan un hipótesis, aplican pump al activo sobredimensionado y supra valorado y luego viene el dump. Así de simple. Existen casos arquetí­picos como Enron o el viejo Park Financial Group, donde no solo pequeños operadores quedaron con posiciones compradas encerrados sin poder deshacerse del activo, sino que también lo hicieron grandes fondos de diferentes capitales del mundo. Lo cierto es que es un fenómeno que cada vez esta mas a la orden del día persiguiendo despistados sin experiencia. El mercado es similar a la sabana africana. El que no caza, es cazado. Hay que ir con mucho cuidado.